Las traducciones juradas son necesarias cuando un documento jurídico traducido tiene que presentarse en un instituto o una institución italiano o extranjero manteniendo su valor legal. La traducción jurada normalmente se pide para documentos como:
Después de haber traducido un documento legal, el traductor jura en la Secretaría del Juzgado y declara que la traducción es fiel al documento original. La declaración se adjunta al documento original y al documento traducido como si se tratara de un solo documento. Cada 4 caras de traducción se aplica una estampilla fiscal de 16,00€ y una última estampilla fiscal de 16,00€ al juramento del traductor.
Los documentos jurados de este modo pueden ser recogidos en nuestras oficinas o enviarse por mensajero.
Cuando un documento jurado tiene que enviarse al extranjero es necesario que esté legalizado. Por tanto el traductor se encargará de depositarlo en la Fiscalía del Juzgado para su legalización.
Posteriormente el traductor recogerá el documento jurado y legalizado y estará disponible para el cliente en nuestras oficinas.